top of page

No sabían que era imposible y lo hicieron




La frase con la que empiezo el artículo pertenece al poeta, novelista, dramaturgo y cineasta francés Jean Cocteau. Que para mí representa un llamamiento a la superación, y que me permite introducir el tema del que quiero hablaros.

Quiero hablaros de dos emociones el miedo y de la confianza y de que manera nos afectan  en nuestra vida diaria.

Y para ello he pensado en inspirarme con dos ejemplos del mundo del deporte.

Por un lado en la eliminatoria que en marzo del 2017 disputaron  el Barça y el PSG donde después de un 4-0 en el partido de ida hubo una gran remontada en la vuelta, el ya famoso 6-1, que supuso el paso a los cuartos de final.

Y por otro, en mi experiencia  como coach deportivo en un equipo de básquet, donde un partido que parecía perdido (a 2 minutos de final perdíamos por ocho) y con juego claramente superior del rival, tras un tiempo muerto los jugadores fueron capaces de  remontar para forzar una prórroga y acabar ganado por nueve.

¿Qué pasó en ambos casos? ¿Cómo es posible que un equipo que lo tiene ganado se derrita como un azucarillo y que un equipo que ha sido claramente inferior a su rival de repente renazca y pueda superarlo?

Es aquí donde intervienen el miedo y la confianza.

¿Cuál es el paso del miedo a la confianza?

En ambos casos la situación era similar y se podía enfocar de dos maneras muy diferentes:

1-Desde la confianza. La de un equipo ganador que lo está haciendo todo bien con “todo casi  ganado” y otro un equipo perdedor que se sabe inferior con “todo casi  perdido”.

Cuando estamos situados en la confianza, cualquier fallo que tengamos en un momento determinado (nos pueden hacer un gol, podemos fallar una canasta fácil, podemos fallar en una decisión, en un comentario) no provocará que disminuya nuestra confianza en nosotros ni en lo que hacemos. Sabemos y sentimos que podemos hacerlo y que lo estamos haciendo bien.

Nuestro valor no depende de un resultado.

2.-Desde el miedo.  Cómo la de  un equipo con “todo por perder” y otro con “todo por ganar”.

¿Qué nos pasa cuando estamos instalados en el miedo? Pues que aunque lo hayamos tenido todo a favor y sintamos que casi lo tenemos, que estamos muy cerca, cualquier fallo que tengamos en un momento determinado (nos pueden hacer un gol, podemos fallar una canasta fácil, podemos fallar en una decisión, en un comentario) provocará que disminuya nuestra confianza en nosotros y en lo que hacemos. De repente..... aparecerán las dudas.

Cuándo dudamos nos planteamos que las cosas podrían salir mal. Sentimos que tenemos algo que perder, que el gran esfuerzo que hemos realizado puede no servir para nada. Por nuestra cabeza pasan pensamientos del tipo ¿Y si nos remontan? ¿Y si encestan? ¿Y si perdemos la ventaja? ¿Y si me equivoco? ¿Y si sale mal? De repente disminuye la confianza en nosotros y en lo que hacemos. Empezamos a sentir que podemos equivocarnos, que "puedes hacerlo mal". Nuestro valor empieza a depender del resultado de la siguiente acción.

Empiezas  a sentir que puedes perder…..lo que ya tenías o lo que ya eres.

Por otro lado cuando el Barça preparó el partido de vuelta o cuando el equipo de básquet volvió a la pista después del último tiempo muerto sintieron que “ya casi  habían perdido”, pero que tenían aún una oportunidad y el miedo desapareció.

Si ya estaba casi perdido……si nadie antes había remontado un 4-0, si quedaba muy poco tiempo para acabar ¿qué miedo iban  a tener?….cuando eso pasa, la visión cambia y el objetivo, aquello que queríamos alcanzar y que parece casi imposible, se empieza a ver como una oportunidad, como un reto.

Por la cabeza pasan ideas del tipo ¿Qué tenemos que perder?, Nada !

Sirvan estos dos ejemplos para plantear una pregunta: ¿Qué hacemos nosotros ante las dificultades de la vida? ¿Cómo las enfocamos?

¿Actuamos con confianza en nosotros o actuamos con miedo?

Cuando actuamos con cofianza, aparece el coraje…¿Y por qué no intentarlo? ¿Por qué no luchar por ello? ¿Y si sale bien?

Cuando la confianza aparece empiezas a esforzarte, a creer que puedes, a creer que es posible.

Cuando nada es seguro, todo es posible. (Margaret Drabble)

Y tu ¿cómo lo vives, como ” es muy difícil” o como “es un reto”?

¿Somos  capaces de  ver las dificultades  como una OPORTUNIDAD  para ser mejores, como UN RETO para superarnos? Y al trabajar desde ahí ¿somos capaces de poner la energía en lo se puede alcanzar, en lo que podemos aprender, en lo que depende de nosotros  y no en lo que podemos perder?

Cuando en  la vida aparecen las dificultades podemos enfocarlas como una gran pendiente que tenemos que subir, como un camino lleno de  obstáculos a superar donde nos sentimos pequeños.

En ese momento podemos sentirnos con todo perdido (“con lo que he luchado yo…..”), desaparecen las fuerzas, las ganas de luchar y nos posicionamos como víctimas (de la vida, del destino, del jefe, del arbitraje, de las circunstancias.)

Cuando vivimos desde el miedo, nos hacemos pequeños, la vida es difícil……

Es posible que hayamos aprendido a enfocar la vida así y que creamos que esa es la única manera en que podemos hacerlo.

Pero cuando en  la vida aparecen las dificultades podemos enfocarlas también de otra manera, desde la confianza.

Cuando vivimos desde la confianza la vida tiene las mismas  dificultades, pero no las vivimos igual.

Cuando aparecen las dificultades no nos preguntamos ¿por qué a mi? sino que nos platemos ¿Cómo lo resolveré? y esta manera de pensar hace que el lugar de sentirnos impotentes nos sintamos capaces, que mantegamos nuestras fuerzas, y que no nos sintamos víctimas. Nos sentimos PROTAGONISTAS de nuestras vidas, de nuestra aventura vital y por lo tanto buscamos la solución, confiando en nosotros y en nuestros recursos. Sabemos que enfrentando el reto quizás no lo superemos…..de momento. Y eso en  ningún caso afectará a nuestra valoración como personas.

Porque sabemos que aprenderemos y que seremos mejores después ello. Ahí ya no existe el miedo, hay coraje.

Os propongo un ejercicio :

Cuando encontréis una dificultad,  fíjaos  en lo que estais pensando sobre ella y si esos pensamientos son de víctima ("que difícil, no podré, por que yo.."). Os propongo que reflexioneis y escribais que os hace pensar de esa manera y que os planteeis de que otra manera lo podrías enfocar para que fuera más útil para vosotros en este momento.

l

Os dejo con una frase inspiradora…….

“La emoción de ganar debe ser mayor que el miedo a perder!”

Robert Kiyosaki

Kommentare


© 2035 by Lee Phan. Powered and secured by Wix

bottom of page